sábado, 12 de diciembre de 2020

Decálogo para unas Navidades (más) seguras

No hemos vencido al virus. La probabilidad de una tercera ola es muy alta. En los próximos meses puede coincidir el SARS-CoV-2 con otros virus respiratorios como la gripe y otros patógenos que causan neumonías. Todos los años las enfermedades infecciosas respiratorias causan millones de muertos. 

Hasta que la mayoría de la población esté inmunizada o vacunada, tenemos que seguir teniendo mucho cuidado con este virus. De lo contrario, las próximas semanas pueden ser catastróficas y haber una auténtica carnicería.

Sabemos qué tenemos que hacer para minimizar el contagio (digo minimizar porque evitarlo completamente es casi imposible): evitar que el virus entre en nuestros pulmones (mascarilla), evitar la entrada por tocar objetos contaminados (higiene de manos), evitar respirar cerca de otras personas (distancia). Sabemos que lugares cerrados, con mucha gente, muy junta, con mala ventilación suponen un riesgo de contagio mucho mayor. Y sabemos que cuanto más levantemos la voz más partículas infecciosas podemos exhalar, por eso hay que evitar gritar o cantar. El factor tiempo también es muy importante: cuanto más tiempo estemos expuestos mayor es el riesgo de contagio.

Lo mejor sería no juntarse y cuanta menos gente mejor: cinco, mejor que diez. Prioricemos: mejor sólo con gente con la que convivamos. Si tenemos cualquier síntoma: ¡no vayamos!

1. Recibamos con hidroalcohol, lavados de manos frecuente. Demostremos todo nuestro cariño, pero mejor sin besos ni abrazos.

2. Usemos mascarilla todo el tiempo que podamos. En sitios cerrados mejor una FFP2. Si nos la quitamos, mejor no dejarla encima de la mesa, usemos una bolsita de plástico o, mejor, un sobre de papel.

3. Si es posible, sentémonos en sitios alternos (en zig-zag) para que no haya nadie en frente nuestro.

4. Mejor que sirva la mesa una sola persona (pero, ojo, no tiene por que ser su madre, puede ofrecerse usted mismo). Mejor no compartir platos, nada «al centro».

5. No brindemos tocando las copas y no mezclemos y confundamos los vasos: bebamos cada uno de nuestra copa.

6. Procuremos no levantar mucho la voz, cantar o gritar. Si ponemos música que no esté muy alta, para no tener que forzar la voz y evitar aerosoles.

7. Si es posible, recordemos que siempre es mejor en el exterior que en el interior. Si no podemos, procuremos ventilar con frecuencia: que corra el aire.

8. Si alguno fuma, que lo haga en el exterior.

9. Cuidemos especialmente a los más vulnerables: personas mayores o con enfermedades.

10. Respecto a las compras de Navidad, se aplican los mismos criterios: evitemos lugares muy concurridos, con mucha gente, planifiquemos las compras para que no sean en horas punta y no tengamos que pasar mucho tiempo dentro del establecimiento, vayamos a «tiro hecho», y ¡apoyemos al pequeño comercio local!

Vamos a intentar disfrutar y celebrar la Navidad, pero de la forma más segura que podamos.