martes, 15 de diciembre de 2020

A subasta tres esculturas del arte sacro


Tres esculturas pertenecientes al patrimonio sacro vinculadas a artistas y talleres burgaleses de los siglos XV y XVI que convirtieron a la ciudad del Arlanzón en un centro referencial salen a subasta en la galería barcelonesa "La Suite". 

Hoy martes, se podrá pujar por un "San Bartolomé", una talla de madera dorada y policromada del círculo de Felipe Bigarny, del primer tercio del siglo XVI; una segunda escultura en madera tallada, dorada y policromada de finales del siglo XV, de Gil de Siloé, en la que se ve a "María Magdalena", que, según la casa de subastas, guarda una gran semejanza con las figuras del retablo de Santa Ana de la capilla de los Condestables de la Catedral; y un delicado conjunto escultórico formado por "Santa Ana, la Virgen y el Niño" realizado en alabastro con vetas rosadas y restos de dorado, fechado en el primer tercio del siglo XVI y atribuido a un taller burgalés vinculado a Diego de Siloé y Bigarny. 

La pieza de más valor, atendiendo al precio de salida estimado, entre los 45.000 y 60.000 euros, es la de Gil de Siloé. La imagen, de 123 centímetros, que, posiblemente, se trate de María Magdalena, aunque no se da por seguro, resalta ese parecido con la escultura de Santa Ana Triple de la capilla de los Condestables de la Seo capitalina. Las similitudes con el modelo utilizado para la Virgen Niña se aprecian sin ninguna duda en los rasgos de los ojos, la nariz larga y delgada, y la boca, incluso en el gesto de la boca y el dibujo de los labios. En lo que se refiere al tratamiento del cabello, el tocado a modo de diadema, rica en orfebrería, y los ropajes, nuestra imagen es comparable a la Santa Catalina que se encuentra en el mencionado retablo de Santa Ana datado hacia 1500, detallan desde "La Suite" y detectan un tercer ejemplo comparativo en la imagen de Santa Bárbara del retablo de la Cartuja de Miraflores.

El precio de estimación baja, entre los 18.000 y 22.500 euros, en el conjunto escultórico familiar realizado en alabastro, de 59 centímetros. El especialista en arte gótico Antoni José i Pitarch, que realiza el estudio para la casa de subastas, sugiere en él que esta obra podría formar parte de una capilla particular del templo Patrimonio de la Humanidad burgalés. El catedrático de la Universidad de Barcelona se refiere igualmente a su autoría y advierte que, «aunque documentalmente no se puede concretar el lugar de procedencia de esta obra, sus características técnicas y de ejecución remiten a las tipologías escultóricas castellanas del primer tercio del siglo XVI, específicamente a las desarrolladas en la Catedral de Burgos y su entorno, como la Cartuja, siendo en la primera donde se ubica uno de los mayores talleres de escultura en madera y alabastro de Castilla, cuyo máximo exponente fue Gil de Siloé». 

Más asequible, aunque tampoco para cualquier bolsillo, resulta la tercera escultura en la puja. Con un precio estimado de salida de entre 4.000 y 5.000 euros, sale a subasta el San Bartolomé.  Es difícil atribuir esta talla a un maestro concreto y determina, tras un exhaustivo análisis de sus características, que es una «obra burgalesa del primer tercio del siglo XVI, de un maestro desconocido del círculo de Felipe Bigarny».