Comienza captándose a la potencial víctima gracias a que previamente esta ha consultado una página de inversiones o se ha inscrito en determinados cursillos on-line sobre cómo obtener mayores beneficios. Acto seguido se le envía un correo electrónico o incluso recibe una llamada de teléfono donde un supuesto bróker internacional le ofrece sus servicios prometiendo elevada rentabilidad y total seguridad.
En ocasiones y ante la desconfianza inicial, incluso los estafadores ofrecen adelantar por su cuenta el desembolso exigido. Tras disponer del dinero, el cual se transfiere a cuentas bancarias de determinados países extranjeros, los estafados son redirigidos a enlaces web donde pueden observar en tiempo real cómo su dinero va experimentando elevadas ganancias. Se le facilitan pantallazos con sus datos reales, con gráficas bursátiles y presuntos extractos de inversión.
Todo a la postre es una mentira. Cuando, alertadas las víctimas por la insistencia de los estafadores para que desembolsen más y más dinero, deciden retirarse de la inversión, los delincuentes desaparecen de la red de la misma forma que desaparece el dinero.
Esta especialidad delictiva se aprovecha de la popularización en el acceso y empleo de las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación. Por todo ello, los especialistas de la Comisaría de la Policía Nacional de Burgos, alertan sobre el alto riesgo de invertir ahorros de manera en páginas digitales sin las suficientes garantías.
