Fernando Ortega Barriuso |
"Burgos, memoria sentimental", libro con el que se estrena la editorial Suabia, se mueve al ritmo del Paseante, un alter ego del autor que propone una lectura para esta época de pandemia porque es más pausado, filosófico y analítico.
En el libro están presentes esos ayeres y también el hoy, el peso de la religión como ideología (La clave de bóveda, reza el título), la luminosidad de otros tiempos, el papel de las élites y el de los bares, el río, las plazas o los lugares de encuentro. «No es una mirada nostálgica, aunque puede haber cierta melancolía por las injusticias que se han sucedido, por lo que se ha ocultado y la lectura que se ha hecho a través de la mirada de las élites. Se olvida la aportación de los ciudadanos, aunque entiendes que así es la maquinaria del poder y en ese sentido no te sorprende, pero te entra el pataleo».
Para el autor de los dos tomos del "Diccionario de la cultura burgalesa" la verdadera clave de bóveda de una ciudad moderna debería ser la cultura. «Un ciudadano culto y abierto -continúa- es capaz de dinamizar e innovar. Cuando Burgos lo ha sido, como en la época del Consulado del Mar, se ha notado.
Con innumerables citas de grandes personalidades foráneas y locales, con decenas de referencias a libros de burgaleses y sobre Burgos y con fotos del Archivo Municipal centradas en escenas ciudadanas, el libro de Fernando Ortega da para disfrutar con calma de su lectura y despertar la curiosidad sobre todas esas alusiones.