sábado, 5 de diciembre de 2020

Cine. "En guerra con mi abuelo" de Tim Hill

Si todos los años, a finales de noviembre, Disney daba el pistoletazo de salida de las películas navideñas, este año “la espantada” que ha hecho de sus estrenos en las salas de cine, supone que el primer largometraje que llega para un público familiar para esas fechas sea esta simpática comedia.

El adolescente Peter se ve obligado a abandonar su habitación, y subir a la del desván, cuando su abuelo Ed, recientemente enviudado, se muda a vivir a su casa. Esta decisión no le agrada mucho y decide declarar la guerra a su abuelo para volver a ocupar su antiguo habitáculo. Pero el veterano no se lo va a poner nada fácil, aunque su nieto sea una especie de “Daniel el travieso” capaz de auténticos desaguisados

Un auténtico reparto de lujo, en el reconocerán a Robert de Niro, Uma Thurman, Jane Seymour y Christopher Walken han sido dirigidos por Tim Hill. Está basada en la novela escrita por Robert Kimmel Smith y el impulsor del proyecto es el productor más joven de la historia, Tre Peart, a quien agradó especialmente este relato cuando lo leyó en el colegio.

El desarrollo de la historia, como adelanta su título, está plagado de las “tropelías” mutuas que se hacen abuelo y nieto (que se autodenominan en ese embate “El guerrero misterioso” y “el soldado veterano”), muchas de ellas herederas de las comedias clásicas físicas (slapstick) donde lo que priman son los golpes, caídas y payadas. Mientras su contenido describe, de forma sutil, la soledad que sienten los mayores cuando se quedan solos, su terquedad para admitir que necesitan ayudan y la labor que puede desempeñar la familia para que pasen la tercera parte de su vida sintiéndose útiles y acompañados.

Efectivamente, como ocurre con muchas comedias románticas, la película es previsible en su desarrollo, los personajes algo tópicos, y algunas situaciones, como la de los abusones del cole, las hemos visto decenas de veces, pero ello no impide que sea una propuesta agradable, con algunos personajes realmente encantadores como la nieta pequeña que instruye (como ocurre en la realidad en muchas ocasiones) a su abuelo en el manejo del teléfono móvil.