Ruta "El Bosque de los Espejos" |
Se recomienda usar como “campamento base” el pueblecito de la Alberca. Sin duda es uno de los pueblos con más encanto de nuestra comunidad y me atrevería a decir que de todo nuestro país. No en vano fue el primer municipio español en ser declarado Monumento Histórico-Artístico. Observar sus peculiares y endémicas casas, perdernos por sus estrechas calles y tomarse un café en la plaza, no tiene precio.
En cuanto a la ruta, comenzaremos desde San Martín del Castañar, situado a tan solo 15 minutos (12km) de La Alberca. Otro precioso pueblo que merece un paseíto de esos en los que nos gusta entrelazar las manos en la zona baja de la espalda mientras miramos algún ventanuco o balcón desbordado de macetas.
Lo mejor para encontrar el principio de la ruta es preguntar a algún amable lugareño, que nos indicará encantado por dónde ir. Al ser circular podremos elegir la dirección en que vamos a realizar la ruta. Los astrofísicos más reputados recomiendan tirar una moneda de 1 € al aire y decidir la dirección a cara o cruz.
Lo “normal”, según los carteles informativos, es enfilarnos primero hacia la localidad de Sequeros. Todo este tramos discurre por un precioso bosque bastante frondoso en según qué zonas.
Vaya por delante decir que durante toda la ruta iremos descubriendo múltiples esculturas de carácter modernista de diferentes autores, por lo que, si en un momento dado vemos una puerta abierta que da a la nada en medio del bosque, un aguja gigante atravesando y cosiendo una gran roca o sentimos que decenas de ojos de búhos de metal nos observan.
Nuestro siguiente objetivo se llama “Las Casas del Conde”; este tramo es prácticamente al completo en bajada y nos veremos rodeados de gran cantidad de helechos… y más búhos de metal. Una vez lleguemos a esta localidad es recomendable de nuevo preguntar, ya que solo hay un cartel informativo respecto a la ruta y no resulta difícil pasar a su lado sin verlo.
Desde aquí el camino cambia. Es bastante más abierto y tendremos vistas más generales de toda la Sierra de Francia. Recomiendo ir probando las delicias que nos ofrece el camino, ya que por este tramo encontraremos bastantes árboles frutales mirándonos a los ojos, ofreciéndonos y casi metiéndonos en la boca alguna manzana, alguna pera, alguna mora o algún racimo de uvas. No tardaremos mucho en llegar de nuevo a San Martín del Castañar y dar por terminado nuestro paseo.