Jardín de la Isla |
Los jardines de Patrimonio Nacional acogen cada fin de semana a decenas de miles de visitantes. Siempre son buenas opciones para disfrutar de la estación y del tiempo agradable, y más aún en esta época cuando todos valoramos tanto los espacios abiertos y la distancia social.
El último fin de semana de marzo –con el comienzo de la primavera– recibieron 24.192 visitantes, que buscaban disfrutar del ocio al aire libre, según el sistema de recuento de visitantes implantado en nueve de los espacios verdes con los que cuenta la institución.
El Jardín de la Isla, en Aranjuez, un ejemplo de jardín renacentista italoflamenco rodeado por las aguas del río Tajo, fue el espacio verde más visitado con 9.795 personas, seguido por el Parque de la Casita del Príncipe en El Escorial, con 4.028 personas, y los Jardines de La Granja en Segovia, con 3.702 personas.
Jardín de la Isla
Rodeado por un total de 111,23 hectáreas de jardines visitables y ubicado en una fértil vega en la confluencia del Tajo y del Jarama, el Palacio Real de Aranjuez fue la residencia campestre por excelencia de los Reyes españoles. Actualmente están abiertos los jardines de la Isla, con un aforo de 600 personas, y los de Isabel II y del Parterre, este último con un aforo de 50 personas. El 19 de marzo, el Jardín del Príncipe de Aranjuez abrió el espacio comprendido entre la Puerta de Villanueva y la Calle Isabel II, en la que se ubica la Fuente de Apolo con un aforo de 600 visitantes.
La Casita del Príncipe
La Casita del Príncipe, en El Escorial, fue construida por Juan de Villanueva en la segunda mitad del siglo XVIII como pabellón de recreo del futuro rey Carlos IV. Está rodeada por dos jardines, uno en la parte delantera y otro en la trasera, comunicados entre sí. El gusto palaciego de la época está presente en sus fuentes, estanques, cascadas, paseos y setos de boj. A ello se añade la existencia de un extenso parque a su alrededor, poblado por especies autóctonas, como el roble y la encina; alóctonas, como la sequoya y el pinsapo; y árboles típicos de jardines.
Palacio Real de la Granja de San Ildefonso
El Palacio Real de la Granja de San Ildefonso fue mandado construir por Felipe V como lugar de retiro en 1724. Los jardines, diseñados por René Carlier con profusión de parterres y árboles de gran porte, acogen un espectacular conjunto de fuentes monumentales decoradas con esculturas de plomo, con pátinas en color bronce, que representan escenas mitológicas de gran belleza. La disposición de sus calles y avenidas se proyecta más allá del recinto, integrándose en el paisaje serrano de los Montes de Valsaín. Esta proyección hacia la naturaleza fue un planteamiento poco común en la época fusionando los parterres, la arquitectura natural y el bosque.