miércoles, 21 de abril de 2021

Dos monumentos de Cantabria en riesgo de desaparecer

Ermita de Ntra. Sra. de la Concepción y S. Sebastián
Dos monumentos cántabros han pasado a engrosar la Lista Roja del Patrimonio que elabora la asociación Hispania Nostra. Las pinturas murales góticas de la ermita de Nuestra Señora de la Concepción y San Sebastián, en Riva, y la casa torre de Diego Cacho, en Laredo, son construcciones muy distintas y separadas en el tiempo, pero a ambas les une un estado de abandono total y el riesgo de colapsar cualquier día. Este pésimo estado de conservación ha llevado a su inclusión en esta relación de cerca de 850 monumentos españoles que corren el riesgo de desaparecer si no se actúa de inmediato.

Pinturas murales de la ermita
La ermita de Nuestra Señora de la Concepción y San Sebastián
está en un estado de deterioro progresivo con hundimiento de cubierta y grietas en las paredes, informa en una nota Hispania Nostra. Las pinturas, situadas en una capilla sin cerramiento y que no gozan de ninguna protección legal específica «se van, asimismo, deteriorando, habiéndose perdido totalmente algunas de ellas», advierte la asociación.

Construida en la segunda mitad del siglo XV, únicamente queda la capilla mayor de la ermita, antecedida por un arco toral apuntado y cubierta por una bóveda de crucería de cinco claves – dos con estrellas, una con cruz, otra con escudo y la central con una flor de lis – nervios cruceros, terceletes y ligaduras, que apoyan sobre ménsulas.

A mediados del siglo XVIII se realizó un retablo de madera, de estilo barroco y policromado, y se procedió al encalado de los muros. Con el paso de los siglos, el retablo se fue deteriorando hasta desaparecer y la caída de los encalados y repintes por la falta de mantenimiento del edificio hizo que reaparecieran las imágenes originales góticas.

En el mismo muro del testero, hacia el lado del Evangelio, se representa el martirio de San Sebastián y en el muro lateral se resiste a desaparecer en su totalidad otra pintura, en forma de friso (de 5,50 metros de ancho), que representa la Última Cena.

Casa torre de Diego Cacho
La casa torre de Diego Cacho,
en Laredo, tampoco goza de ninguna protección legal específica y presenta un estado de abandono y deterioro notable», denuncia Hispania Nostra antes de informar que se han producido derrumbes en la techumbre que ponen en peligro la estabilidad del inmueble.

Esta casa de verano que perteneció a Diego Cacho Sierra, un caballero nacido en Laredo en 1686 y descendiente de la casa de Cachupín, está ubicada en un alto, sobre los restos de una antigua fortaleza del siglo XV, desde donde se divisaba el movimiento portuario entre la villa laredana y la ría de Santoña, su playa, el fuerte de San Martín y el monasterio de Montehano.

En su fachada simétrica lucen las armas de los apellidos de su fundador. Cacho Sierra convirtió el edificio en un volumen regular, cúbico, de dos alturas, cubierto por tejado a cuatro aguas, hoy en un lamentable estado de abandono, según la asociación de defensa del patrimonio. Su capilla, actualmente muy deteriorada, se emplea como almacén.