Mirador de la Torre Willis, en Chicago |
En aquellos primeros años después del incendio se construyeron tres edificios que son tres obras maestras: el Rookery (1888, Frank Lloyd Wright), el Auditorio (1889, Louis Sullivan) y el Monadnock (1893, Burnham & Root, Holabird & Roche).
Pero en la memoria visual de todos está el Chicago más moderno de las últimas décadas, lleno de torres, edificios de negocios y miradores de esos que suelen calificarse como 'de vértigo'. Entre otras referencias destaca la Willis Tower, construida en 1973, de 110 pisos, con una altura de 440 metros (527 si se tienen en cuenta las antenas). Durante 25 años fue el edificio más alto del mundo. En ese símbolo de la ciudad se inauguró en 2009 un mirador de balcones acristalados (The Ledge at the Skydeck) ubicado en la planta 103, la plataforma de observación situada a más altura de Estados Unidos (a 412 metros).
Exposición interactiva |
Al entrar, los visitantes pasan por una exposición interactiva que explora cómo la arquitectura ha dado forma a la historia y la identidad de Chicago, con modelos de bronce de los edificios más influyentes de la ciudad. Luego, llega un viaje en ascensor hasta el piso 103, hacia la plataforma de observación transformada. Los cambios en el interior, la nueva iluminación y las mejoras en la tecnología de la construcción permiten vistas muy ampliadas de la ciudad, mientras que las nuevas pantallas interactivas animan a los visitantes a aprender más sobre la arquitectura histórica de Chicago.