Tras el éxito prolongado de "Lluvia fina", Luis Landero retoma la memoria y las lecturas de su particular universo personal donde las dejó en "El balcón en invierno". Y lo hace en este libro memorable, que vuelve a trenzar de manera magistral los recuerdos del niño en su pueblo de Extremadura, del adolescente recién llegado a Madrid o del joven que empieza a trabajar, con historias y escenas vividas en los libros con la misma pasión y avidez que en el mundo real.
"El huerto de Emerson" asoman personajes de un tiempo aún reciente, pero que parecen pertenecer a un ya lejano entonces, y tan llenos de vida como Pache y su boliche en medio de la nada, mujeres hiperactivas que sostienen a las familias como la abuela y la tía del narrador, hombres callados que de pronto revelan secretos asombrosos, o novios cándidos como Florentino y Cipriana y su enigmático cortejo al anochecer.
A todos ellos Landero los convierte en pares de los protagonistas del Ulises, congéneres de los personajes de las novelas de Kafka o de Stendhal, y en acompañantes de las más brillantes reflexiones sobre escritura y creación en una mezcla única de humor y poesía, de evocación y encanto. Es difícil no sentirse transportado a un relato contado junto al fuego.
Luis Landero (Alburquerque, Badajoz 1948) se dio a conocer con Juegos de la edad tardía en 1989, novela a la que siguieron Caballeros de fortuna (1994), El mágico aprendiz (1998), El guitarrista (2002), Hoy, Júpiter (2007), Retrato de un hombre inmaduro (2010), Absolución (2012, mejor novela española del año según El País), El balcón en invierno (2014, Premio Libro del Año de los libreros de Madrid en 2015) y La vida negociable (2017). Traducido a varias lenguas, Landero es ya uno los nombres esenciales de la narrativa española.