jueves, 11 de marzo de 2021

La novela póstuma de Javier Reverte "Hombre al agua", llega hoy a las librerías

Javier Reverte
Tras el
fallecimiento del autor Javier Reverte en octubre del año pasado, Plaza & Janés acaba de anunciar la publicación de su novela póstuma, 'Hombre al agua'.

Se trata de una obra lúcida, hilarante y comprometida, en la que convergen géneros como la sátira, el esperpento, la parodia, la picaresca, el costumbrismo y el absurdo para componer un retrato, a un tiempo despiadado y cálido, he­cho con idénticas dosis de rabia y afecto, de un país lleno de vicios deplorables pero tam­bién de seres entrañables que se resisten a la derrota definitiva.

'Hombre al agua' es digna heredera de esa co­rriente periodística y literaria española que ha acudido al humor más desatado con el obje­tivo de denunciar las profundas desigualda­des sociales y los abusos de poder en todos sus estamentos. Impulsado por su compromiso social —luchó por el derecho de los creadores a perci­bir derechos de autor sin menoscabo de sus respectivas pensiones de jubilación—, Javier Reverte no deja tí­tere con cabeza pues no hay gran institución o estamento que se salve de las pullas o la ridi­culización. La Corona, políticos, sindicalistas, eclesiásticos, militares, policías, tertulianos, el CESID, el Opus Dei…

Sin embargo, por su novela póstuma también desfilan sus conocimientos de la litera­tura universal, invocándose, directa o indirec­tamente, desde clásicos griegos como Home­ro o Ariosto a la poesía de Rilke o referencias a obras de Shakespeare. Atención especial merece el guiño a uno de los pensadores y escritores por los que Reverte profesaba una mayor veneración, Albert Camus, cuya pieza dramática 'Los justos' —en torno a un grupo de revolucionarios que discuten cómo socavar al régimen zarista— encuentra ecos en el retrato del grupúsculo de anarquistas estrambóticos que urden un delirante complot para dañar al capital.

La ciudad de Madrid es un protagonista más, por no decir uno de los principales, y en su esperpéntica vi­sión de la misma, Javier Reverte tuvo en 'Luces de bohemia' uno de sus grandes focos de inspi­ración. Y es que, si en el clásico de Valle-Inclán los héroes de la tragedia griega acudían a mi­rarse en los espejos deformantes del callejón del Gato, el protagonista de esta tragicome­dia picaresca observa su reflejo en los sucios charcos de la plaza de Lavapiés y se lanza de lleno a la vida, aunque suponga mojarse.

Tam­bién al modo del Galdós tardío, el de la quinta serie de los 'Episodios nacionales', el autor en­cuentra un modo muy personal de reflejar los males del país desde la burla desatada, simul­taneando los ambientes sórdidos con las refe­rencias elevadas.