Villangómez es un pequeño pueblo de la provincia de Burgos con poco más de 100 habitantes y que cuenta con la mayor concentración de arte urbano de España: un mural por cada tres habitantes.
La caras, los movimientos y las expresiones de estas obras pueblan y dan vida a un municipio orgulloso de su identidad y que se arma de pintura y literatura para ser más atractivo gracias al Proyecto Pollogómez, que lleva desarrollándose desde hace más de una década para fomentar el desarrollo rural a través de la cultura en todas sus expresiones.
La apuesta por el medio rural, la visibilización de los valores vinculados a las tradiciones y la puesta en valor de aspectos como la sostenibilidad medioambiental, son la esencia de esta iniciativa.
Una de las actividades que mayores esfuerzos concentra en el proyecto es el Festival Pollogómez, que tiene lugar cada verano y por el que pasaron 4.500 personas en la última edición celebrada en 2019 (la de 2020 fue cancelada debido a la pandemia).
El festival cuenta con diversas actividades vinculadas a todos los públicos: muestras de artesanía, mercado tradicional, talleres y actuaciones infantiles, catas, exhibiciones, música... Pero sin duda, la iniciativa que más calado está teniendo en el proyecto es la apuesta por el arte urbano y el grafiti.
Durante los últimos años, se han llevado a cabo diversas intervenciones artísticas de arte urbano que han configurado un volumen importante de murales que ocupan las paredes del pueblo dando lugar a la denominada Ruta de Murales y Escritores, que cuenta en la actualidad con 33 murales de grandes dimensiones. algunos firmados por artistas como Susana Velasco, Willy Arenas, Alegría del Prado, Kilipo, Goyo203 o Begoña Belmonte.
Los murales se han llevado a cabo en paredes pertenecientes al ayuntamiento o a propietarios concretos que han solicitado participar. Todos los murales, además del título de la obra, tienen vinculado un escritor contemporáneo -Boris Vian, Jorge Luis Borges o Gloria Fuertes- con la intención de acercar también la literatura al medio rural y al arte urbano. La información se puede ampliar a través de un código QR para más información aparte de otro de realidad aumentada.
Este último se activa con una app que permite visualizar cómo se anima el mural cuando es enfocado con un móvil. Esta es una utilidad que da un valor añadido a la obra y buscar poner de manifiesto que mundo rural y tecnología son buenos aliados.