viernes, 22 de enero de 2021

La vía verde española que «The Guardian» elige entre sus descubrimientos del año

Vía Verde del Val de Zafán
El año que acaba de terminar (también el que empieza) ha sido tan difícil como todos sabemos para los viajes, con pocos movimientos tanto para los profesionales como para el público. Sin embargo, los medios de comunicación no han abandonado su costumbre de repasar lo mejor de los últimos doce meses para, a partir de ahí, proponer esos destinos para cuando sea posible. Son los «descubrimientos» del año, como les llama el "Financial Times", que incluyó
Cáceres en su lista hace pocas semanas. O las mejores experiencias viajeras, según la expresión utilizada por "The New York Times".

Esta vez nos hemos fijado en la lista de "The Guardian", que también ha incluido entre sus descubrimientos de 2020 una propuesta española: la Vía Verde del Val del Zafán, que transcurre por la antigua vía férrea del Valle de Zafán (funcionó de 1942 a 1973), que unía Aragón con el Mediterráneo.

Esta es una de las vías verdes más largas y espectaculares de España, entre las provincias de Teruel y Tarragona. Son unos 170 kilómetros llenos de contrastes, de los que por ahora se han recuperado poco más de cien para el uso turístico, perfectos para hacer en bicicleta. Hoy se puede pedalear ininterrumpidamente desde la estación de Valdealgorfa, en el Bajo Aragón, hasta Tortosa, bien en una etapa o en varias, con tiempo para conocer pueblos con encanto como Valderrobres.

En Teruel hay dos tramos cuya unión aún no ha terminado de acondicionarse. El primero, de 18,7 km, va desde la estación de Adif de La Puebla de Híjar a la antigua estación (se concluyó en 1895) de Puigmoreno (Alcañiz), hoy abandonada. En el camino pueden aparecer tractores u otros vehículos. El segundo, en perfecto estado para el uso deportivo y turístico, de 33,6 km, nos lleva a la comarca del Matarraña, entre la estación de Valdealgorfa (Teruel) y la de Arnés-Lledó (Tarragona-Teruel, respectivamente).

En Tarragona también se puede hablar de dos tramos. El primero, de 23 km, está en la comarca de la Terra Alta, en torno a la Sierra de Pandols y el Parque Natural dels Ports, donde abundan las cuevas, las pozas y las simas. El segundo, de 26 km, serpentea por el Bajo Ebro (parque natural del Delta de l’Ebre), casi siempre cerca del río.

El trazado de la Terra Alta, desde Arnés hasta Pinell de Brai, discurre por espacios naturales impresionantes, como los paisajes de montaña y balsas naturales que se encuentran entre Horta de San Juan, Bot y Prat de Comte. En el camino está la antigua estación del ferrocarril de Benifallet, ahora convertida en restaurante gastronómico y alojamiento. Y al final siempre aguarda el patrimonio monumental de Tortosa, desde la catedral de Santa María al castillo de la Suda.

Las obras de esta línea férrea entre La Puebla de Híjar y Tortosa se remontan a 1882. Sin embargo, desde el principio sufrieron incontables contratiempos, hasta su finalización en 1941. Al tren que por aquí circulaba -a menudo entre plantaciones de vides- se le conoció como «El Sarmentero». En 1971 se hundió el túnel de Prat de Compte. Y en 1973 se decidió cerrar la vía sin que nunca llegara a repararse.

En España hay más de 3.100 kilómetros de infraestructuras ferroviarias en desuso que han sido reconvertidas para uso turístico (rutas a pie o en bici) en el marco del programa Vías Verdes. "La de Ojos Negros", entre Teruel y la costa valenciana, es –por el momento– la más larga: 167,5 km.