Las fuertes heladas de estos últimos días están dejando imágenes preciosas de cascadas completamente congeladas. Estampas que muestran la cara amable de un temporal que ocasionado graves problemas en media España.
El espacio natural protegido de Covalagua, en Revilla de Pomar, provincia de Palencia, es una cueva donde nace el Río Ivia y el agua circula lentamente sobre la toba que ha ido depositando el río en forma de peldaños semicirculares, creando pequeñas cascadas entre uno y otro peldaño. Las bajas temperaturas de estos días ha congelado sus aguas convirtiéndolas en témpanos.
En el Parque Natural de Sanabria, al norte de Zamora, se encuentra la cascada de Sotillo en las inmediaciones del pueblo del mismo nombre. El frío de este invierno ha dejado así de congeladas sus aguas.
La cascada de Ardonés o del Boom es uno de los rincones más bonitos del Valle de Benasque en el entorno de Cerler. Las bajas temperaturas han convertido el agua en hielo y dejado una estampa invernal de cuento.
En el Monumento Natural de la Fuentona de Muriel, Soria, conocida como Ojo de Mar y nacimiento del río Abión, existe un salto de agua que solo aparece en épocas de fuertes lluvias o en el deshielo. Así luce estos días la cascada de la Fuentona.
Las bajas temperaturas de estos días también han dejado estampas de nieve y hielo en el pirineo navarro. Las imágenes del salto de agua de Xoxo o de la cascada del Cubo congeladas son un ejemplo de ello.