Se trata de uno de los grupos de animales que habitan prácticamente todos los ecosistemas del planeta. Además de volar, son un recurso importante para el desarrollo social y cultural de los seres humanos, por los servicios ecológicos que brindan como la polinización, dispersión de semillas, control de plagas e indicadores ambientales. También son inspiración para las artes, la educación, la investigación, la cultura y hasta la religión.
En la Cuenca Matanza Riachuelo, se pueden encontrar más de 150 especies distribuidas en los distintos ecosistemas de la Cuenca, a los que se encuentran adaptadas.
En los humedales como lagunas y bañados, se puede encontrar a la gallareta chica (Fulica leucoptera) con pico amarillo anaranjado y plumaje gris oscuro con cabeza y cuello negros; la pollona negra (Gallinula galeata), con pico rojo y coloración general negruzca; a la Jacana (Jacana jacana) de patas y dedos largos, con coloración negra, dorso rufo y pico amarillo y al Tero real (Himantopus mexicanus), de patas rojas muy largas y plumaje general blanco y negro.
En los terrenos altos, como pastizales y campos abiertos, se puede encontrar al Pecho amarillo común (Pseudoleistes virescens), tordo de coloración pardo olivácea, hombros y vientre amarillo; al Carancho (Caracaca plancus), pico robusto, de boina negra con penacho y coloración general pardo oscura, y al Chimango (Milvago chimango), de plumaje pardo ocráceo, que destaca en vuelo parche blanco en la parte dorsal de las alas.
En el cauce principal, se pueden observar a la Garza blanca (Ardea alba), de plumaje blanco, con pico amarillo y patas negras; y al Biguá (Phalacrocorax brasilianus), de plumaje negro lustroso, de pico recto y ganchudo, que se zambulle en busca de peces y toma baños de sol en ramas expuestas.
