Una escena de "Benditas, todo viene del cielo" |
La obra presenta a dos pastoras, interpretadas por Begoña Martín y Carmen San Esteban, que se encuentran en el campo con sus rebaños y sufren distintos altercados que surgen del cielo.
Estas dos mujeres tienen que enfrentarse a una aparición mariana; un avistamiento ovni; satélites espías; basura espacial o indicios de vida en Marte. Filosofía, evolución, feminismo o la guerra fría, pero sobre todo la vida, la suya y la del rebaño que les observa, centran este diálogo hilarante que repasa con mirada crítica el papel de la mujer en la historia.
La obra se divide en tres jornadas, y en cada una de ellas las pastoras sufren un conflicto distinto, siendo el contraste de lo terrenal y lo celeste el hilo conductor de espectáculo. El ingrediente fundamental son dos personajes entrañables y absolutamente imposibles que 'obran el milagro' de hacernos creer en sus delirios. Dos pastoras llenas de contradicciones, rústicas y sofisticadas, terrenales y etéreas, suspicaces e ingenuas, dos filósofas de la experiencia enfrentándose al universo en general y al suyo en particular.