Bosque de Tejedelo |
En las afueras de Requejo de Sanabria, una pequeña localidad con apenas 145 habitantes, se encuentra una de las joyas de Castilla y León, "El bosque del Tejedelo", un bosque de tejos milenarios que parece sacado de las páginas de un cuento de hadas y duendes.
Estos árboles coníferos de tronco grueso que pueden llegar a medir varios metros de diámetro pueden alcanzar una altura de hasta 20 metros y son propios de zonas montañosas con ambientes frescos, húmedos y terrenos calizos. Tiene hojas perennes de 10 a 30 mm dispuestas en dos hileras opuestas, de color verde oscuro.
Refugio de corzos y jabalíes, en el bosque del Tejedelo hay más de cien tejos con más de mil años de antigüedad, los más grandes tiene un perímetro de ocho metros y alcanzan los trece de altura. Siempre verdes, en los agujeros de sus ramas nacen las martas y gatos monteses y cada otoño se recoge la cosecha de arilos rojos, llamadas "treixas".
La ruta de 5,2 Km. es de fácil acceso y está muy bien señalizada desde el pueblo de Requejo de Sanabria. Se puede llegar en coche hasta un parking y merendero, y a partir de ahí continuará la ruta a pie que se puede hacer en cuatro horas ida y vuelta. Al llegar a un mirador ("Peña del Valadero") se divisa el panorama maravilloso del Tejedelo, un bosque mixto dominado por robles y acebos donde destacan las copas oscuras de los tejos.
Mas allá del mirador, cerca del arroyo Teixedelo, crecen los primeros tejos y demás árboles del bosque: robles, abedules, serbales, acebos, avellanos, sauces y sanguiños.