Gerard Quintana |
La novela nos traslada a Ibiza, en 1999, cuando Maria y sus hijos Àngel y Alba, de cinco y siete años, respectivamente, llegan a la playa tras saber que el vuelo de su padre, Salvador, se retrasa, lo que le obliga a tomar el último avión. Todo cuanto ocurra en esa cala cambiará la vida de los personajes. El libro nos muestra una historia, la de una herencia envenenada, la de Salvador Marí, el hijo, que tendrá que luchar contra el destino. Él, el chico que avergonzaba a todos, encuentra su salvación en la lectura, un refugio que se convierte en su espejo..