Calle de Chefchaouen |
Judíos
Durante buena parte del siglo XX, cuando el Rif estaba en manos del Protectorado creado por España, muchos judíos emigraron a esta zona. Se instalaron en el barrio de Mellah de Chefchaouen y empezaron a pintar sus casas de color azul. ¿La razón? El azul les recordaba al cielo y, por lo tanto, les permitía estar más cerca de Dios.
Mosquitos
Otra teoría también muy extendida tiene que ver con los mosquitos. Hay quienes defienden que el pueblo marroquí es azul porque este color ahuyenta a los insectos. Sin embargo, lo cierto es que los mosquitos no son capaces de percibir los colores como tal, sino que simplemente distinguen entre oscuros y claros.
Calor
Una de las teorías más lógicas de todas es que se impuso como norma pintar todas las casas de Chefchaouen de azul para conservar frescos los hogares ante el sofocante calor de la zona, donde se pueden alcanzar los 50 grados centígrados en verano. Precisamente las vestimentas de los beduinos bereber son azules.
Mar
Chefchaouen está situado a 40 kilómetros del mar Mediterráneo, aunque el pueblo no tiene acceso directo al mar. Para ir a la costa hay que subir hasta Río Martín, pasando por Tetuán. La teoría más aceptada entre los habitantes del pueblo es que el color azul representa el mar, un lugar cercano pero poco accesible.