viernes, 19 de febrero de 2021

Descubren los restos de la capilla de San Andrés de la desaparecida iglesia de San Román de Burgos

Capilla de San Andrés
Los trabajos arqueológicos en la desaparecida iglesia de San Román de la capital burgalesa, ubicada en el cerro del Castillo, han sacado a la luz restos de una de sus capillas.
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En esta campaña, se ha continuado con la limpieza de la superficie intervenida en campañas anteriores y se ha planificado el nuevo tramo de actuación, en la parte occidental de la pared de la fachada del templo, desaparecido en la voladura del Castillo.

En este tramo se ha podido sacar a la luz el muro completo, dejando entrever su trayectoria y espesor, 260 centímetros, que ha confirmado que se trata de una magna construcción, definida con tal anchura para soportar su posición en ladera.

Este muro hacia el este queda en conexión con otro muro transversal con desarrollo hacia el norte, que se corresponde con la pared oeste de una de las capillas de la iglesia en concreto la llamada capilla de San Andrés patrocinada y perteneciente al linaje de los Quintanadueñas, que ha supuesto uno de los principales descubrimientos de la campaña de este año.

La pared externa hace escuadra con la pared de la fachada localizada al este y deja ver que se trata de una sala con desarrollo hacia el norte y sobresaliente del muro fachada, tal y como se define en la planimetría de principios del siglo XIX si bien, sus dimensiones difieren a las silueteadas.

Este hecho ha provocado que, aunque en la colocación del vallado y en la retirada de los sedimentos superiores se estableciese un margen cautelar de trabajo, la profundidad inesperada de la capilla ha hecho muy complicado realizar los trabajos y continuar en este momento con el registro de la misma.

Se trata de un espacio de unos cinco metros y medio de longitud y unos cuatro de profundidad, que continúa más allá del talud preservado unos ocho metros.

En la pared derecha se identifican dos tramos con remate superior semicircular, flanqueados por pilastras estriadas, decoradas con motivos vegetales, y asentadas sobre fustes moldurados. En ellas se asentaban los nervios de la bóveda qué, por los restos hallados, era de crucería, a la vez que se han recuperado fragmentos de claves menores policromadas y se han descubierto varios enterramientos.