Icomos, organismo consultor de Unesco en materia de Patrimonio, señala que “el Cabildo está avisado de que el cambio de las puertas de la fachada de Santa María de la Catedral atentaría contra el Valor Universal Excepcional del templo”.
Considera que el Cabildo deberá asumir las consecuencias que podrían derivarse para el Bien Patrimonio de la Humanidad que custodia, al faltar a su compromiso de conservación.
De hecho, el Centro de Patrimonio Mundial de Unesco, encargado de preservar los bienes declarados Patrimonio de la Humanidad, ha hecho suyo el “informe desfavorable” de Icomos, que argumenta la afección a la integridad de la Catedral de Burgos y al “valor universal excepcional” que justifica su inscripción de la Lista de Patrimonio Mundial de Unesco.
Icomos recuerda también que en el momento de conseguir la declaración de Patrimonio de la Humanidad para la Catedral de Burgos, en 1984, el Cabildo se comprometió a protegerla y conservarla como un bien perteneciente a toda la comunidad internacional, manteniendo su autenticidad y su integridad de acuerdo con los criterios de la Convención de Patrimonio Mundial.
