Restos del fémur |
El investigador Kaare Lund Rasmussen ha analizado los restos que allí se conservan, y ha concluido, en un estudio publicado en « Heritage Science», que los huesos de Santiago el Menor no son 'auténticos', y que los de San Felipe están demasiado contaminados como para ser datados por radiocarbono.
Los despojos de los dos apóstoles llevan sobre mil quinientos años en esa basílica, pero hasta ahora no se habían analizado. De Santiago el Menor se conserva el fémur, que ha sido fechado por radiocarbono entre los años 214-340 d.C. Esto demostraría que no es de Santiago el Menor, pues este falleció en el año 62 d.C.
La hipótesis que baraja es que las autoridades de la iglesia primitiva buscaron en su día el cadáver del apóstol, que había vivido cientos de años antes, en los antiguos cementerios cristianos.
Era una práctica habitual: los romanos trasladaron las reliquias de los mártires cristianos, como Santiago, de las tumbas a las iglesias designadas para el culto después de que el cristianismo se convirtiera en la religión oficial del imperio en el año 380 d. C.