Los Reyes observan la obra de Tony Oursle |
Tras descubrir una placa conmemorativa en el exterior del recinto, Don Felipe y Doña Letizia firmaron en el libro de honor del museo, donde expresaron que «en tiempos tan duros como los que vivimos con la pandemia, es una gran noticia que la cultura siga siendo necesaria y prioritaria para la sociedad».
Cáceres y Extremadura, están de enhorabuena por contar con este gran museo que será la casa de una de las más extraordinarias colecciones de arte en España.
Tras cinco años de obras y una inversión de 10 millones de euros, aportados al 50 por ciento por el Gobierno regional y la Fundación, el nuevo espacio museístico, obra del arquitecto Emilio Tuñón, no solo une por su ubicación la ciudad antigua cacereña con el ensanche de la trama urbana, sino también enlaza la voluntad de Helga de Alvear por acercar la cultura a la ciudadanía. Los Monarcas recorrieron este nuevo inmueble, que opta a los Premios europeos de arquitectura Mies Van de Rohe 2021, construido con un diseño de volumen sencillo, desde el punto de vista formal y constructivo.
La muestra incluye destacadas piezas de artistas fundamentales de los siglos XX y XXI que integran la Colección Helga de Alvear, como Goya, Picasso, Kandinsky, Ai Weiwei, Olafur Eliasson, Dan Graham, Joseph Beuys, Thomas Hirschhorn, Tacita Dean o Katharina Grosse...
En su visita, Don Felipe y Doña Letizia pudieron observar, entre otras obras de referencia, la lámpara del artista y activista chino Ai WeiWei, Descending Light, compuesta por 60.000 cristales rojos; la primera obra que se montó en el nuevo museo y la primera que descubre el visitante al pisar el hall principal.
También dan la bienvenida los Caprichos de Goya, una serie de 80 grabados en los que el pintor de Fuendetodos ilustró de forma satírica la sociedad de finales del XVIII. Una sala muestra los facsímiles de la obra original adquirida por la galerista. Aunque el libro original también se expone, se han tenido que realizar reproducciones exactas ya que los grabados no se pueden desencuadernar.
En este mismo espacio, de manera más humilde, luce en lo alto de una esquina la riqueza cromática de Yves Klein con su célebre vaciado en miniatura de "La victoria de Samotracia".