Ismael Ali de Unzaga |
En "Mariposa Grove", nombre de un enorme bosque de secuoyas de California junto al que ubica una de las casas de la tercera generación de los Archibald, cuenta el debacle de una saga de poderosos madereros mientras tratan de salvar el honor de la familia. Hay pasados oscuros, política, intrigas financieras, el estilo de vida americano..., es una novela de relaciones entre una familia, de las diferencias entre los ricos y los pobres, y de los avatares que suceden y que, cuando menos te lo esperas, hace que lo que conoces se tambalee por muchos sitios.
La trama no tiene desperdicio y menos aún el modo de contarla a través de trece personajes implicados que van concatenando los acontecimientos echando la vista atrás (el flashback del cine) o dejando pistas de lo que está por venir: cuentan su visión el mayordomo; Reginald Archibald, el emigrante que creó el emporio; la segunda generación encarnada en Francis y en su esposaBertha; el perro Juan (que también tiene algo que decir porque su desaparición es lo que desencadena todo); los actuales propietarios de la empresa, los hermanos Mike, Marina, las gemelas Rosie y Xandra, y el adolescente Bobby;Pauline, la novia de Mike; Paula, la hija, y Theresa, que forma parte del servicio.
En ese encaje de bolillos no falta la sátira ni tampoco lo extraordinario (no solo sorprende que el perro hable), aunque el humor de "Mariposa Grove" (Editorial Sonora) nada tiene que ver con la hilaridad de sus dos anteriores libros: Islandia, noniná y Yo disparé a Donald Trump.
En esta tercera novela Ali de Unzaga crece como escritor a través de esa trama que crea expectación más que suspense, en unos diálogos fluidos y naturales y en el lenguaje que elige para desarrollarlos