domingo, 3 de octubre de 2021

Monasterio de Santa María de Rioseco (Burgos)

Monasterio  de Sta. María de Rioseco
El Monasterio de Santa María de Rioseco se encuentra a orillas del
río Ebro, en el escondido Valle de Manzanedo, en Las Merindades de Burgos (España), a las puertas del parque natural del alto Ebro y el río Rudrón, a 10 kms. de Villarcayo, 72 kms de Burgos, 94 kms. de Bilbao y 105 kms. de Santander. En 2008 entró en la lista Roja de Patrimonio, pero gracias al trabajo del colectivo Salvemos Rioseco y a sus innumerables acciones por consolidarlo, en octubre de 2018 consigue salir de esta triste lista. En 2019 fue nombrado por la Junta de Castilla y León Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento.

El Monasterio Santa María de Rioseco estuvo habitado durante siglos por monjes blancos de la Orden del Císter, llamados así por su indumentaria, por contraposición a los monjes cluniacenses, conocidos como monjes negros.

Pero no siempre estuvo ubicado donde hoy lo contemplamos. Su primer establecimiento fue en Quintanajuar, entre Cernégula y Masa. En 1135, el rey Alfonso VII el emperador entregó el monasterio de Quintanajuar al monje Cristóbal, sobre el que los estudiosos no se ponen de acuerdo en si era ya un monje blanco.

El rey Alfonso VIII deseaba pacificar la frontera de Castilla con Navarra, por eso les ofrece donaciones a los monjes de Quintanajuar, si se trasladan a San Cipriano Montes de Oca,​ lugar en el que se instalan en 1184. Pero no les gusta vivir en Montes de Oca, motivo por el que en los años siguientes fueron adquiriendo -bien mediante donaciones o mediante compras- terrenos en el Valle de Manzanedo.​ Por ello en 1204, los monjes se mudan a localidad de Rioseco, sin comunicárselo al Capítulo General y con el desagrado del rey.​ Por esta decisión el abad fue destituido.​