El primer jueves de octubre se conmemora el Día Europeo de la Depresión (DED), con el objetivo de realizar un llamamiento sobre la necesidad de una mayor sensibilización, y de promover los recursos necesarios para poder hacer frente a la importante carga asistencial que supone esta enfermedad. Según los expertos la padecen el 5 % de la población de la Unión Europea, y todo indica que las cifras van en aumento.
La depresión es un factor desencadenante de baja médica, jubilación anticipada o de pensión por invalidez lo que conlleva a una pérdida de productividad. Este padecimiento supone el 12 % del total de las enfermedades entre los trabajadores de la UE.
Se trata de una de las enfermedades psíquicas más comunes en la actualidad. Una de cada cinco personas llegará a desarrollar un cuadro depresivo a lo largo de su vida. Sus síntomas son: abatimiento, pérdida de interés, tristeza, falta de iniciativa y han de durar más de dos semanas para que se identifique como tal.
La concienciación social sobre el incremento de la carga asociada a la depresión se hace cada vez más patente, por lo que resulta fundamental disponer de una adecuada información sobre esta enfermedad.