Montserrat Soto |
En ‘Carretera al Imperio’, el proyecto que presenta Montserrat Soto, hasta el 23 de enero en el CAB, ha creado una serie de imágenes de gran formato, en blanco y negro, en las que los espacios naturales representados se ven alterados por la introducción de señales de tránsito. Este recurso a la señalética procura una saturación semiótica, una disputa dialéctica incómoda con el paisaje, que obliga al espectador a detenerse y a reflexionar, incapaz de tomar partido ante las múltiples opciones que se le ofrecen.
Todas estas direcciones, por el hecho de ser representación, son caducas en el tiempo, no son estables, interpretables en la historia y pertenecientes al simbolismo. Crean espacios fragmentados de confusión y contradicción. “La energía que provoca el movimiento es uno de los impulsos más importantes e intrínsecos a la evolución humana.
La exposición de Montserrat Soto se complementa con otra de sus series, titulada "Infierno Ciego". Realizada en 2019, la artista recurrió para muchas de sus imágenes al paisaje del entorno en el que vive en Gumiel de Izán. Las referencias al Infierno que Virgilio describe en la Divina Comedia de Dante sirvieron a la autora para trazar el recorrido de un viaje, tanto simbólico como literario, al hilo de la interpretación que una entrevista a Jorge Luis Borges, ciego desde los 55 años, le sugirió. Soto quiso rehacer el camino de Virgilio despojado de referencias cromáticas para centrarse en el espacio construido por Dante, un espacio que el poeta imaginó para ser habitado.