El 26 de octubre se celebra el Día Mundial de la Suegra. Amada por unos, odiada por otros, el 26 de octubre se celebra el día del miembro de la familia que ha causado más disputas y polémicas desde hace varias generaciones, siendo objeto de mitos, bromas y chistes infundados: la suegra.
¿Sabías que la palabra suegra proviene del latín vulgar "socra" y del latín clásico "socrus"? Significa madre del marido o esposa, madre política.
La figura de la suegra ha generado controversias en el seno del grupo familiar, ya que se asocia generalmente con conflictos, chismes y sobre quien ejerce el poder en la familia. Es por ello que la creación de este día busca mejorar su imagen y enaltecer la importancia de su rol en las relaciones familiares, así como mantener unido al núcleo familiar.
¿Cómo se originó la celebración del Día de la Suegra?
No se ha determinado una fecha exacta del inicio de celebración de este día, aunque tuvo su origen en las redes sociales, mediante la publicación e intercambio de múltiples mensajes, fotos y memes sobre la suegra. El Día de la Suegra se celebra en unos pocos países del mundo, aunque cada vez es más generalizado.
En Argentina se agasajan a las suegras desde el 26 de octubre de 2018, a raíz de los chistes y memes en las redes sociales sobre este personaje tan querido y odiado al mismo tiempo. Esto tuvo tanto alcance en las personas, hasta el punto de tomarlo como una iniciativa para agasajar a las suegras en este día, con regalos incluidos. Es tan valorada la celebración de este día en Argentina que es tendencia en la red social Twitter.
En Estados Unidos surgió la idea de celebrar este día en el año 1935, por iniciativa del periodista Eugene "Gene" Howe. En la década de los años 70 la Sociedad Estadounidense de Floristas decidió que se celebraría el último domingo de octubre.
Más allá de las controversias, chistes y polémicas que se ha generado en torno a esta miembro de la familia se debe considerar su esfuerzo para mantener la unidad familiar, así como su doble rol como figura materna. En algunos casos su incidencia en la toma de decisiones de sus hijos o hijas se ha considerado una intromisión, lo cual puede ocasionar problemas familiares.