La Virgen del Pilar |
La palabra ‘pilar’ en lengua española significa, elemento resistente, columna. La tradición dice que el 2 de enero del 40 d. C, la Virgen María se apareció al apóstol Santiago que se encontraba decepcionado por la ineficacia de su predicación apostólica, después de un largo viaje desde Palestina a España; se había instalado en un lugar sencillo, cerca de las orillas del río Ebro. El apóstol, cansado y desanimado, iba disminuyendo en él, el deseo urgente de anunciar el Evangelio de Cristo a todos; en estas circunstancias, confió este estado de desaliento a la oración. Fue en este contexto, que se le concedió ver y vivir un prodigio con sus propios ojos. Envuelta en una luz resplandeciente, la Virgen vino a visitarlo en estado di bilocación, todavía vivía en Éfeso, rodeada de filas de ángeles que entonan himnos a Dios.
El Señor ha concedido lo que siempre ha prometido: ¡que la Madre de Dios y la Madre de la Iglesia viene en ayuda de cuantos la invocan sintiéndose necesitados.
¡Es la primera bilocación en la historia de la Iglesia! A lo largo de los siglos siguientes siguieron muchas otras. Estas manifestaciones de la Gracia son fenómenos experimentados por muchos místicos de manera extraordinaria, para el bien de las almas.
La Virgen María, fue enviada a la Península Ibérica por gracia divina donde era necesario proporcionar apoyo espiritual, al apóstol Santiago en persona, asegurándole el resultado exitoso de la misión evangelizadora. La Virgen también le deja como signo tangible, la columna en la que se apareció milagrosamente (el pilar sobre el que colocó los pies), invitando a construir un templo en su honor para la curación y salvación de quienes buscaban refugio en el Señor; María confirmó al apóstol Santiago que el mismo Jesús había dispuesto que los ángeles llevaran la columna a ese lugar concreto porque en un futuro, se pondría por obra la construcción de un santuario mariano capaz de realizar grandes prodigios para todos aquellos que implorasen el auxilio del Cielo invocando el Santísimo Nombre de María; esta promesa era válida para aquel momento y para los siglos venideros. La Virgen finalmente prometió que la columna permanecería en pie hasta el fin del mundo y que el nombre de Jesús siempre sería venerado en la ciudad. El pilar fue colocado por Santiago en el mismo lugar donde hoy se encuentra (actualmente desgastado por los besos que los peregrinos depositan en él como reliquia preciosa del paso de la Sra. por esta tierra; se ha convertido en la primera piedra venerada alrededor de la cual se ha levantado el primer Santuario Mariano de la historia, como signo concreto del apoyo espiritual a la Iglesia, fundada por Jesucristo, sobre el apóstol Pedro.
El pilar custodiado en el santuario está hecho de alabastro completamente cubierto de bronce y plata; solo en la parte posterior de la capilla hay un óvulo que te permite tocar, besar y venerar la columna en su forma original.
El relato de la aparición de la Virgen María a Santiago se encuentra en una versión escrita del manuscrito XIII, pero tiene una antigua tradición oral, confirmada por las revelaciones privadas confiadas a la beata Anna Katharina Emmerick, a la venerable Maria de Agreda y al místico Carmelita Ruzzola.
Debido a la devoción que se extendió en torno a esta tradición, en honor a la Santísima Virgen María, el nombre de Pilar se usa como nombre femenino, común en toda España, especialmente en tierras aragonesas.
El santuario dedicado a la Virgen del Pilar de Zaragoza es el más antiguo de España y quizás de todo el cristianismo. Las fuentes históricas permiten fechar al menos en el siglo séptimo la iglesia de Santa María dentro de los muros, que se construyó alrededor de una capilla primitiva atribuible al siglo primero. En 1118 la ciudad de Zaragoza se convirtió en capital del Reino de Aragón y en 1294 Santa María del Pilar fue restaurada iniciando su ampliación para terminar en época barroca.
La iglesia actual es un edificio gigantesco con una gran cúpula central, con otras diez cúpulas más pequeñas y cuatro campanarios; Fue erigido en su forma actual en el período barroco a partir de 1681 en un proyecto de Francisco Herrera el joven. En el interior, numerosas capillas y bóvedas están decoradas con frescos de reconocidos artistas, con mármoles, bronces y plata, mientras que en la Santa Capilla, una capilla barroca con forma de templo elíptico, se ubica la pequeña estatua de madera de la Virgen del año 300 sobre el pilar.
Tradicionalmente en honor a la Virgen del Pilar, las grandes fiestas se celebran en el mes de octubre, durante los cuales es posible asistir a diversos actos folclóricos y tradicionales, entre los que sobresalen los desfiles de Gigantes y Cabezudos o los bailes de la “jota aragonesa” (danza y música folklórica de la región). Cada año, Zaragoza es un destino para multitud de peregrinos. La festividad del pilar es el 12 de octubre acapara gente de los alrededores, de otras provincias, y de fuera de España.