En la imagen, un tren circula por la red de metro más desconocida y probablemente más importante de Estados Unidos. Se trata del Capitol Subway System, en la capital del país, Washington.
Después del de Nueva York, el Metro de Washington es el segundo que más pasajeros transporta de EE.UU., pero en la capital estadounidense hay otro suburbano que muy poca gente utiliza y que incluso la mayoría de los habitantes del país no sabe de su existencia. Se trata del Capitol Subway System.
Este sistema de metro conecta el Capitolio de Estados Unidos con los tres edificios de oficinas del Senado y con uno de los cuatro de la Cámara de Representantes. Apenas tiene un kilómetro de longitud y seis estaciones, con trayectos que duran unos 90 segundos. La línea original se inauguró en 1905, aunque después fue sufriendo varias ampliaciones y renovaciones y cada vez se han ido introduciendo trenes más modernos. Desde 1993 cuenta con uno sin conductor que costó unos 15 millones de euros.
Los usuarios de este metro han sido históricamente los miembros del gobierno, los congresistas, los senadores o los jueces de la Corte Suprema, por lo que en sus trenes y estaciones se han movido los hilos de Estados Unidos desde hace más de un siglo. También lo pueden utilizar asesores, familiares o periodistas e incluso ha sido visitado por personajes famosos en varias ocasiones.
El Capitol Subway System tiene infinidad de anécdotas, como broncas entre senadores, intentos de asesinato o desapariciones de presidentes.
