Cada mañana, sea el día que sea, Fernando , el Negro, Jesús y Benavente, cuatro amigos, se reúnen en un bar a tomar unas cañas y arreglar el mundo a su manera: criticando y despotricando contra todo y contra todos. Tienen algo en común, están en paro, bueno… todos, menos uno.
Con un formato más cercano al teatro que al cine, puesto que gran parte del metraje se desarrolla en un solo escenario (un bar), en "El Club de Paro" prima la palabra sobre la acción. Se trata de una comedia cínica que hace una radiografía de nuestro país política, económica y social.
El origen de esta historia surgió hace años de un capítulo piloto que hizo David Marqués para una serie televisiva que nunca salió adelante. Ahora ve la luz para tratar con humor temas actuales como la corrupción, el amiguismo, la economía sumergida, la falta de calidad de la televisión, la crisis económica y, por ende, el paro.
Que la película entretiene y consigue arrancar carcajadas se debe al gran trabajo de sus cuatro actores, Carlos Areces, Fernando Tejero, Adriá Collado y Eric Francés. Solo el primero, que hace de un tipo amargado y negativo, es normal, los demás son estereotipos exagerados pero muy graciosos del chanchullero, el conspiranoide o el tonto que se cree todo (que, casualmente, es un tipo fiel seguidor de "Sálvame", lo de la aducción cerebral de este programa sería digno de estudio)
Como nuestra sociedad española actual sale retratada, no falta, entre otras, la cita a uno de los periodistas más populares en tertulias: Eduardo Inda, fundador de OK diario. Y es que, a pesar del ingenio, se ve perfectamente por dónde van los tiros, “ideológicamente hablando”, del guionista y director.