Vichy |
Napoleón III eligió esta ciudad del centro de Francia, junto al río Allier, como su lugar de descanso entre 1861 y 1866. Y tuvo la voluntad de convertir Vichy en la capital termal de referencia en Europa. El proyecto consistió en la definición de rutas de agua por la ciudad, apertura de salas de espectáculos y la llegada del ferrocarril.
La popularidad del destino ya era evidente en el siglo XVII, cuando los baños minerales adquirieron la reputación de tener poderes curativos casi milagrosos. Destacó en su promoción Marie de Rabutin-Chantal, marquesa de Sévigné, quien relató en unas cartas cómo las aguas de Vichy habían curado la parálisis en sus manos