Ain Dubái |
En primavera conocimos la nueva piscina infinita al aire libre más alta del mundo. A principios del verano supimos que se inauguraba la piscina más profunda del mundo, en la que se ha recreado una ciudad sumergida. Y en otoño, el 21 de octubre, se sumará a la fiesta la noria más alta del mundo, 250 metros «desde el suelo hasta la parte superior de la cabina más alta», según la versión oficial.
El proyecto de Ain Dubái nació en 2013, aunque la primera piedra no se puso hasta 2015. Desde entonces han pasado seis años de sueños tan grandes como las dificultades, sobre todo la pandemia y el retraso de la Expo 2020. Ahora, la gran exposición y la gran noria abrirán al público prácticamente a la vez, en octubre. El día 1, la Expo. El 21, la noria.
Ain Dubái es la nueva noria más grande y alta del mundo, con esos 250 metros que dejan en 'poca cosa' los 135 del famoso London Eye, en Londres (2000), o los 167,6 de la menos popular High Roller, en Las Vegas (2014). Tras el éxito de Londres muchas otras ciudades planearon propuestas similares, aunque algunas nunca han llegado a ejecutarse. La de Singapur, que sí se terminó, alcanzó los 165 metros, en 2008. Este nuevo artefacto que ahora se presenta en sociedad, con vistas sin obstáculos sobre la Marina de Dubái, el hotel-vela Burj Al Arab o el edificio Burj Khalifa, tiene 48 cabinas con capacidad para transportar 1.750 visitantes en cada viaje.
La noria se alza como un desafío en un extremo de Bluewaters, una isla artificial en la que hay hoteles y restaurantes, lo que ha complicado aún más los trabajos. Las cuatro patas se apoyan sobre otros tantos pilares de 35 metros, que perforan la roca bajo el agua. Según sus responsables técnicos (algunos de ellos trabajaron en el London Eye), la estructura se ha diseñado a prueba de terremotos o huracanes.
No obstante, las cifras de Ain Dubai resultan difíciles de imaginar o visualizar, como pasa con las cantidades enormes de dinero. Por ejemplo: en la estructura se han utilizado 11.200 toneladas de acero, aproximadamente un 33% más que la cantidad empleada en su momento en la Torre Eiffel. Y otra más: la noria y las cabinas tienen un peso conjunto de 7.500 toneladas, soportadas por 192 radios -cada uno de los cuales está compuesto por 107 cables de alta resistencia de 9 mm de grosor-, pensados para una vida útil y segura de al menos sesenta años.
Las cabinas tienen 30 metros cuadrados y cada rotación de la rueda emplea 38 minutos. Y las entradas, que ya están a la venta, cuestan unos 30 euros. Esa es la versión más sencilla, un viaje turístico normal, pero a partir de ahí se planean decenas de posibilidades y celebraciones dentro de la noria, desde cenas privadas (un par de vueltas de la noria) a cumpleaños o eventos. De hecho sus creadores hablan de la noria como un 'destino de celebración', con 19 cabinas dedicadas a esas experiencias (hasta 19 diferentes).
La primera noria se construyó en 1893 para la Exposición Mundial Colombina de Chicago. A su fin, fue traslada a St. Louis para poner la guida a otra 'Expo'. Finalmente fue demolida en 1906. Tenía 80,4 metros de altura.