lunes, 10 de mayo de 2021

Portugal y su ruta de interior más insólita con el corcho como protagonista

Alentejo es uno de los mayores productores de corcho
Alentejo
es tranquilidad, serenidad, naturaleza, campo y sí, también es corcho. Este material se ha convertido en uno de los símbolos de la región debido a sus numerosas aplicaciones, que van desde singulares piezas de artesanía, pasando por el interiorismo de hoteles e incluso calzado.

No debemos olvidar que Portugal es el principal productor mundial de corcho y el responsable de más del 60% de las exportaciones internacionales, con una superficie de alcornoques que equivale al 25% de la del resto del mundo. La región de Alentejo, además, cuenta con la mayor superficie de alcornoques del planeta, por lo que este elemento se presenta como una de las formas más originales y curiosas de descubrir la región portuguesa de Alentejo.

La siempre fascinante Évora, declarada Patrimonio de la Humanidad por su riqueza arquitectónica, alberga los tradicionales mercadillos donde se pueden comprar todo tipo de piezas de artesanía popular y diseños de corcho. Los más curiosos pueden adentrarse a descubrir Cortiçarte, una de las fábricas de transformación de corcho más peculiares del mundo, donde los visitantes pueden observar cómo se elaboran piezas únicas como lámparas, espejos, muebles, paraguas y hasta botines.

Si seguimos con la curiosa ruta del corcho, una de las paradas obligatorias es la fachada del hotel Ecork de cuatro estrellas, un edificio ecológicamente sostenible que ha empleado el corcho en su fachada principal y en su restaurante. Desde sus increíbles villas individuales se pueden admirar vistas del cielo estrellado de Alentejo, así como desconectar de la rutina en su spa.

El corcho es uno de los símbolos de Portugal debido a sus numerosas propiedades: es resistente, reciclable, hipoalergénico y presenta cualidades térmicas y acústicas. Además, su proceso de transformación es muy sencillo y requiere poco trabajo.

Por si esto fuera poco, no debemos olvidar que el corcho se obtiene de los alcornoques, y este es el único árbol capaz de capturar millones de toneladas de CO2 al año, convirtiéndose así en un elemento natural clave para luchar contra el cambio climático.

Sin lugar a duda, Alentejo tiene aún mucho por descubrir y el corcho es solo un elemento más que hace de esta región una de las más diversas del mundo: todo un paraíso de sostenibilidad y naturaleza.