Hace años, la velocidad de la conexión a Internet no era una prioridad a no ser que fueras un usuario habitual de videojuegos online. Sin embargo, cada vez tenemos más dispositivos conectados al Internet de nuestra casa (móviles, tablets, ordenadores, SmartTv...) que hacen que la velocidad del ancho de banda sea un asunto importante a la hora de contratar Internet.
Puede ocurrir que por distintos motivos no estés disfrutando del ancho de banda que pagas, para comprobar que tu velocidad se ajusta a lo contratado lo mejor es hacer un test de velocidad de Internet. Vale tanto para conexiones por Ethernet como por 4G, 5G o WiFi. De esta forma sabrás si debes realizar cambios en tu instalación o llamar a tu compañía telefónica.
La forma más sencilla es realizar el test que ofrece Google. No requiere registro y es gratuito. Puedes acceder a él a través de este enlace.
La prueba tarda menos de 30 segundos y consiste en transferir alrededor de 40 MB de datos para probar la velocidad tanto de subida como de bajada, además de la latencia. Desde la descripción del servicio señalan que la información que recopilan no incluye ningún dato personal sobre el usuario que realiza el test.
CONSEJOS PARA REALIZAR EL TEST
En primer lugar, si quieres saber a ciencia cierta la velocidad máxima que puedes obtener por el servicio que tienes contratado, conecta tu ordenador o dispositivo directamente al router por Ethernet, es decir, por cable. No hay pérdida de datos, como sí ocurre con el WiFi.
Las versiones en app de los test de velocidad son muy útiles para medir desde el smartphone el ancho de banda disponible en cada habitación o rincón de la casa.
De esta forma, podremos hacer una estimación de dónde colocar el router si se va a usar un portátil con conexión Wifi o donde ubicar el setup en el caso de tener la previsión de jugar online y retransmitir en alta definición.
Un testeo más concienzudo, pero menos real, conlleva desconectar el resto de dispositivos (videoconsolas, tablet, teléfonos móviles) y solo dejar conectado desde el que se está realizando la prueba. Es menos real ya que normalmente, cuando hagas uso de Internet, tendrás el resto de aparatos conectados, por lo que recomendamos este método sólo si se detecta un desfase muy grande entre lo contratado y lo que señalan los test. Así podrás cerciorarte de que efectivamente la velocidad de conexión es menor a la contratada.
