miércoles, 12 de mayo de 2021

Cabrera, la isla española que concentra la mayor riqueza natural del Mediterráneo

Cabrera

A diez kilómetros al sur del cabo de las salinas de Mallorca, se encuentra el archipiélago de Cabrera, un lugar que cautiva a todo aquel que lo conoce por su naturaleza salvaje, la diversidad de especies animales, su fascinante historia y sus increíbles playas. Conformado por 19 islotes, el archipiélago de Cabrera es un verdadero paraíso sostenible, declarado Parque Nacional Marítimo Terrestre en 1991.

Con más de 90.000 hectáreas de extensión y situado en Cabrera, la isla principal que da nombre al archipiélago, este parque nacional alberga una explosión de diversidad tanto en la superficie como en sus increíbles fondos marinos. En él encontramos una enorme riqueza biótica, importantes colonias de aves marinas, especies endémicas y paisajes litorales que han permanecido prácticamente inalterados a lo lago de la historia gracias sus condiciones de conservación y aislamiento.

A lo largo de los años, el parque nacional ha recibido destacadas figuras de protección, entre las que se encuentran la de Zona de Especial Conservación, Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo (ZEPIM) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). Actualmente el Parque Nacional Marítimo de Cabrera se ha convertido en el laboratorio nacional contra el cambio climático, gracias al proyecto científico Virtual Mar desarrollado por el Instituto Español de Oceanografía (IEO).

Ubicado en el mismo parque nacional y a 72 metros sobre el nivel del mar, encontramos uno de los iconos históricos de la isla de Cabrera: su castillo. Los orígenes de esta famosa fortificación se remontan al año 1410 y desde su torre podemos divisar unas impresionantes vistas al islote de sa Conillera, la bocana del puerto con la punta de sa Creueta y el cabo de Llebeig, la calita de Es Forn, s'Espalmador y sa Platgeta.

Tanto el que busca escapar de la civilización en una playa desierta como quien desea vivir aventuras en uno de los fondos marinos mejor conservados del Mediterráneo, la isla de Cabrera ofrece multitud de actividades para todo tipo de gustos y públicos.

Disfrutar de un paseo en barco, realizar rutas de senderismo o descubrir la riqueza submarina con la práctica de esnórquel, son solo algunas de las actividades que ofrece esta tierra prácticamente virgen a apenas diez kilómetros de la costa mallorquina. En el centro de visitantes de Sant Jordi se pueden reservar excursiones guiadas, actividades de interpretación submarina, itinerarios en piragua...