Cincuenta y un años cumple la grabación de la versión de «Himno a la alegría» a cargo de Miguel Ríos, quien la interpretó con un arreglo de Waldo de los Ríos y acabó convirtiéndose en número uno en muchos países.
De hecho, en 1985 fue adoptado como himno oficial de la Unión Europea, con el arreglo de Herbert Von Karajan. La canción era y continúa siendo un símbolo de la libertad. Su autoría, aún así, continúa generando cierta controversia también.
Fue en el año 1969 cuando el argentino Waldo de los Ríos (pianista, compositor, arreglista y director de orquesta) hizo un arreglo a la pieza que puso voz Miguel Ríos. Aquella versión contó con una letra específica que ensalzaba el carácter de hermandad y libertad con la que la composición original había sido siempre identificada.La canción llegó a ser número uno en países como Alemania, Canadá, Australia e incluso una lista, la «Adult Contemporary», en Estados Unidos. El éxito fue tal que incluso se llegó a grabar otra versión en inglés, con una letra adaptada e interpretada nuevamente por Miguel Ríos.
El origen del «Himno a la Alegría», cuyo nombre original era «Oda a la Libertad», es un poema escrito en 1785 por el poeta, filósofo y dramaturgo alemán Friedrich Von Schiller. Años después Ludwig Van Beethoven se inspiró en él para componer el movimiento final de su Novena Sinfonía, una pieza coral que contravenía las prácticas de la época y cuya relevancia acabó dando nombre a toda la sinfonía, conocida como la Sinfonía Coral.