Un grupo de arqueólogos polacos ha sacado a la luz un tesoro de gran valor compuesto por 118 monedas datadas en el siglo IX. El hallazgo se registró en noviembre del año pasado en la cuenca de los ríos Osa y Drwęca, cerca de la población polaca de Biskupiec, en una zona que en el siglo IX perteneció al reino de Prusia.
El tesoro está compuesto por denarios de plata y fragmentos de monedas, con la efigie del emperador carolingio Luis I el Piadoso, quien gobernó entre los años 814 y 840, primero como rey y después como emperador; así como de su sucesor, Carlos I de Francia, apodado el Calvo, emperador entre los años 840 y 877.
La dinastía carolingia, que gobernó el centro de Europa a partir de la descomposición del Imperio romano en el siglo VIII, llegó a su punto más álgido en el año 800 con la coronación de Carlomagno. De las cenizas de la corona carolingia surgió el Reino de Francia así como el Sacro Imperio Romano Germánico.
Los ríos en los que el botín fue encontrado, el Osa y Drwęca, son afluentes del Vístula. El cual desemboca a su vez en la laguna Vístula, donde se encontraba uno de los asentamientos vikingos más importantes de la zona, el de Truso.
La hipótesis de que pueda tratarse de un posible botín vikingo ha sido confirmada por Łukasz Szczepański, uno de los expertos del Museo Ostróda donde se expondrán las monedas: "En el siglo IX hubo un aumento de la actividad vikinga en la zona mientras tomaban parte en la invasión del Europa Occidental, al mismo tiempo, París era sitiada en el 845, y los pueblos escandinavos mantenían rutas comerciales activas con el Báltico, lo cual refuerza aún más esta teoría".
El Museo Ostróda ya ha anunciado que el tesoro se expondrá al público por primera vez a mediados de mayo.