De cara al año que acabamos de comenzar, nuestros propósitos tendrán que ser realistas y depender principalmente de nosotros. «Recuerda que lo único que depende de ti es tu actitud y, si te centras en desarrollarla, tienes muchos puntos para vivir una vida realmente feliz».
Pero esos propósitos realistas no implican que no se pueda seguir soñando, seguir siendo niños y seguir teniendo ilusiones, sino que simplemente hemos de estar abiertos a cambios de planes y a la flexibilidad necesaria para adaptarnos a lo que la vida nos va ofreciendo.
Claves del cambio de actitud
1. Ser consciente de que deseo un cambio de actitud y además que así lo elijo: «Me doy cuenta».
2. Tomar la decisión de cambiar de actitud: «Yo quiero».
3. Determinar sobre qué quiero cambiar y en donde quiero poner el foco de mi actitud: «Sé lo que quiero o no quiero».
4. Mostrar intención y voluntad en ello: «Lo voy a hacer».
5. Elaborar un plan: «Sé cómo voy a hacerlo».
6. Pasar a la acción con un plan que me ayude a reorientar esa mirada al mundo que deseo tener: «Lo hago».