Como cada año, en enero la Tierra se sitúa en el punto más cercano en su órbita respecto al Sol, el perihelio. Y según el Observatorio Astronómico Nacional, dependiente del Instituto Geográfico Nacional, ocurrirá exactamente hoy 2 de enero, cuando nuestro planeta se coloque a tan «solo» 147.093.051 kilómetros de nuestra estrella. En ese momento, aunque sea imperceptible para los humanos, viajaremos a la endiablada velocidad de 110.700 kilómetros por hora (o, lo que es lo mismo, 30,75 kilómetros por segundo). Pero, ¿a qué se debe este fenómeno y por qué en la época más fría del año, paradójicamente, nos encontramos tan cerca del Sol?
La respuesta a la primera pregunta es su órbita elíptica: nuestro planeta tiene un recorrido ovalado en el que el Sol no está exactamente en el centro. Este sábado la Tierra alcanza el perihelio, que es el punto más cercano a la estrella. La gravedad que ejerce el Sol sobre la Tierra, que es mayor al estar más cerca, provoca la mayor velocidad orbital, con una aceleración de 3.420 kilómetros por hora respecto a la velocidad media de nuestro planeta.
Por el contrario, en el momento del afelio -cuando la Tierra está en el punto más alejado del Sol- y que este año tendrá lugar el 5 de julio-, su velocidad será de dos kilómetros por segundo menos. Es decir, «desaceleraremos» nuestra velocidad orbital. Y, además, estaremos a 152.100.375, a algo más de 5 millones de kilómetros de distancia más lejos de lo que actualmente nos encontramos.