El Cavernal, donde se desarrolla esta novela, puede parecer un establecimiento de acogida lleno de ancianos de muy variada especie y regido por las hermanas Clementinas. También podría pensarse que se trata de un aerolito desprendido de algún más allá estratosférico donde ni la edad ni el tiempo tienen nada que ver con quienes lo habitan. O, en último extremo, de una nave espacial a punto de partir con los ancianos más avispados y quiméricos, que han sido abducidos. En cualquier caso, lo que sucede en el Cavernal no hay quien lo remedie y todo se envuelve en una suerte de disparatada aventura previsiblemente peligrosa.
La novela que nos lleva a ese establecimiento puede resultar muy divertida y, al tiempo, misteriosa y desconcertante. La imaginería entre expresionista y surrealista con que está escrita y tramada tiene el aire hipnótico de unos sucesos y personajes difíciles de olvidar, aunque haya que asumir el riesgo de quedar como lectores confinados de forma irremisible en el Cavernal, una experiencia tan perturbadora como hilarante.
Luis Mateo Diez, prolífico escritor español nacido en Villablino (León), en 1942. Licenciado en Derecho y funcionario del Ayuntamiento de Madrid, es fundador en la década de los 60 de la revista Claraboya, junto a otros escritores leoneses. Ha centrado su actividad literaria en el relato y la novela, convirtiéndose en uno de los nombres relevantes de la narrativa española. Es miembro de la Real Academia Española desde el 21 de mayo de 2001 y su obra ha sido traducida a numerosos idiomas. En 1999 ganó el Premio Nacional de la Crítica y el Premio Nacional de Narrativa. La literatura de Luis Mateo Diez está centrada en la tradición fabuladora de Castilla y León, pero su trascendencia es universal. En 2020 recibe el Premio Nacional de las Letras.