Francisco Brines |
Brines, un grande de la generación de los 50, toma el relevo del catalán Joan Margarit, ganador del premio en 2019, y de la uruguaya Ida Vitale, Cervantes en 2018. No se cumplió así la regla no escrita por la que casi siempre se alterna el galardón entre Latinoamérica y España. Una costumbre que tampoco se mantuvo con Ida Vitale, que sucedió al nicaragüense Sergio Ramírez.
Brines se impuso a la candidatura de narradores como Enrique Vila-Matas, Javier Marías o Luis Goytisolo, y a la de la poeta española María Victoria Atencia. En las quinielas también figuraron los españoles Fernando Savater, Álvaro Pombo, Félix de Azúa y Luis Landero, los chilenos Óscar Hahn y Antonio Skármeta y la mexicana Ángeles Mastretta.
Considerado como el Nobel de literatura en castellano y dotado con 125.000 euros, (147.000 dólares) el fallo del Cervantes tomaba este año especial relevancia, ya que debido a la pandemia Joan Margarit no pudo recoger en abril pasado su galardón en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, el tradicional acto presidido por los Reyes. En circunstancias normales, la entrega se celebra cada 23 de abril, Día del Libro y fecha del fallecimiento de Miguel de Cervantes.
Brines es el número 46 del palmarés del Cervantes, al haberse desdoblado el premio en 1979 entre el español Gerardo Diego y al argentino Jorge Luis Borges. Al año siguiente se estableció que el premio no puede ser dividido ni declarado desierto o concederse a título póstumo. En sus 45 años de historia el premio mayor de letras hispanas ha distinguido a 24 españoles y 22 autores hispanoamericanos. Solo había reconocido a cinco mujeres: las españolas María Zambrano (1988) y Ana María Matute (2010), la cubana Dulce María Loynaz (1992), la mexicana Elena Poniatowska (2013) y la uruguaya Ida Vitale (2018).
Creado en 1975 por el Ministerio de Cultura, el Cervantes reconoce la trayectoria de un escritor que independientemente de su nacionalidad,con el conjunto de su obra haya contribuido a enriquecer el legado literario hispano. Al galardón puede ser propuesto cualquier escritor cuya obra literaria esté escrita, totalmente o en su parte esencial, en español.