Se trata de la fase más inmediata de preparación para el VIII Centenario y la llegada de los momentos fuertes tras más de tres años de espera. El administrador apostólico de la Diócesis, Fidel Herráez, asegura que es un acontecimiento para toda la ciudadanía.
Para prepararse han celebrado meses atrás la asamblea diocesana, que concluirá en mayo, y por la que han pasado más de 300 grupos y miles de personas para reflexionar sobre lo que se celebra.
Si este acto consiste en la reflexión, el del sábado consiste en vivir bajo cuatro aspectos: abrirse más a Dios, encontrarse a uno mismo, ayudar al prójimo y cuidar de lo que nos rodea.
La apertura de la Puerta Santa dará paso a una memoria del bautismo y una posterior eucaristía, que estará cargada de simbología. El primero de ellos es la procesión de salida, que parte de la Capilla del Santo Cristo, un gesto significativo ya que se atribuye a la intervención milagrosa frente a la peste de 1405 que asoló la ciudad y que ahora en 2020 se revive.
Le acompañará la distribución de bolsas de semilla de encina, aproximadamente 800, para que se planten en tiestos y una vez germinados se trasplanten a espacios de la Diócesis.
Los diferentes arciprestazgos estarán presentes y se les hará entrega de un candil, que representa unión y luz. Finalmente, la colecta de la misa tendrá un fin solidario, para los misioneros burgaleses.
Para representar la unión de más sectores, la Diócesis ha querido que sea la Asociación de floristas los que adornen la puerta principal y el altar de la Catedral; y que la Federación Coral Burgalesa sea la encargada de poner música en esta festividad. Estará representada por la Coral de Cámara Vadillos.
Los asistentes a esta celebración, con invitaciones que ya están agotadas, podrán disfrutar del estreno de la obra 'Yo soy la puerta' interpretada al órgano. No serán más de 400 personas las que acudan, ya que la pandemia ha reducido el aforo del templo.
A partir de este sábado, todos los días a las 19 horas se hará el "rito sencillo" de abrir la Puerta. Eso sí, "primero el sentido común", y si las autoridades sanitarias cierran los espacios de culto no celebrarán esta apertura ya que la salud es lo primero.
