Las dificultades asociadas a la pandemia estuvieron a punto de arruinarlo todo. Pero, finalmente, una de las exposiciones estrella de la temporada en España, la dedicada a Piet Mondrian, gran icono de la modernidad junto a Picasso, ha logrado salir adelante. Un verdadero «milagro» que redefinirá el mundo del arte.
El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, acogerá la retrospectiva entre hasta el 1 de marzo de 2021 dentro del programa de su trigésimo aniversario.Como su nombre indica, Mondrian y De Stijl revisa la enorme influencia del pintor holandés de las cuadrículas geométricas de colores y su relación con el movimiento de jóvenes creadores de arte abstracto nacido en su país para imprimir un rumbo totalmente único en el devenir de las corrientes contemporáneas de principios del siglo XX.
La exposición es casi un milagro, porque sus obras ya en situación normal son muy difíciles de prestar al ser muy frágiles. Tendría que haberse inaugurado en abril y pensamos que habría que cancelarla, pero luego vimos que los museos respondían muy bien a los préstamos, excepto en el caso de las pinacotecas americanas que, al ser privadas, tuvieron que hacer ERTE y no tenían gente ni para preparar los transportes.
Respecto a la idea original, finalmente faltan en la muestra que alberga Madrid una decena de piezas que, en opinión de sus responsables, no afectan a su propósito. La diferencia es que esta es un poco más íntima. Está a caballo entre el mundo de ayer, el de unas retrospectivas que ya casi no se van a hacer (porque las obras de las vanguardias, por razones de conservación, es muy difícil que viajen), y el del futuro, en cuanto a que este es un montaje muy bello pero con tesis muy claras y abarcables.
Ante la necesaria garantía del Estado para su celebración (por un valor de 625 millones de euros), Borja-Villel defendió que,a unque cualquiera de las obras que se exhiben puede costar entre 30 y 40 millones de euros, no es ni de lejos la muestra más cara, poco más de 600.000 euros, siendo muy asumible con los Presupuestos actuales, incluso con la pérdida de ingresos por tickets en este contexto de la COVID-19.
El público que visite la exhibición, podrá contemplar 95 piezas, 35 de Mondrian y 60 de los artistas que formaban junto a él el movimiento De Stijl, entre los que se encuentran Theo van Doesburg, Bart van der Leck, Hendrik Petrus Berlage, Georges Vantongerloo o Vilmos Huszár.
A todos ellos les unió una fuerte sensibilidad por la función social del arte, un arte para todos con la misión de dar forma a la vida y con la arquitectura como madre de todas las disciplinas, pero en contacto con las demás, desde la idea de que el color nos hace conscientes del espacio y de que la estructura crea orden e «higiene mental».