El hecho de que un avión pueda despegar, o encontrarse en un vuelo con su superficie repleta de hielo puede ser algo realmente peligroso por lo que todas las aeronaves son sometidas a un proceso llamado «Deicing» que podemos traducir como «Deshielo».
Este deshielo es la operación con la que se quita la nieve y el hielo de las superficies de una aeronave, evitando cualquier peligro generado por volar con formación de hielo sobre el avión ya que si se dejara acumular, el perfil del ala podría incluso cambiar haciendo que la aeronave adquiriera unas características aerodinámicas distintas a aquellas con las que está diseñada (con toda una serie de consecuencias en la forma en que responde a los comandos). Además, siempre teniendo en cuenta los efectos sobre las alas, el movimiento de los flaps (partes móviles del ala, utilizadas en el despegue y aterrizaje) podría verse obstaculizado desde un punto de vista mecánico.
Otra zona afectada por la formación de hielo sería la parte delantera de los motores, desde donde las hélices «aspiran» el aire necesario para funcionar: en este caso se reduciría la superficie de entrada y con ella la cantidad de aire captado, empeorando así el rendimiento. de los propulsores. Finalmente, el hielo aumentaría la resistencia del avión.
Cuánto dura el «deshielo» de un avión y cómo se realiza
Generalmente la operación de deshielo tiene una duración de 10/15 minutos y se realiza mediante medios especiales que, en una zona determinada de la pista, pulverizan una mezcla de agua y líquido anticongelante ( killfrost ) a una temperatura de 62/63 ° C sobre el avión, incidiendo sobre todo en las alas y en la parte superior
Alrededor de cada avión, deben trabajar 4 vehículos de deshielo al mismo tiempo. El aeropuerto internacional de Frankfurt, por poner un ejemplo, tiene 58.
¿Cómo se forma el hielo sobre los aviones?
El hielo se forma como resultado del impacto del avión contra gotas de agua suspendidas en el aire, en presencia de ciertas condiciones atmosféricas, muy probablemente a temperaturas entre -15 y 0 ° C.
Significa que por debajo de los 3.000 metros (por lo tanto, incluso cuando el avión está parado en la pista) existe un alto riesgo solo en invierno.
Por encima de esta altitud, la influencia de las condiciones del suelo ya no se siente y el «peligro» no depende de la temporada: la temperatura permanece en el rango de «alto riesgo» hasta unos 5.000 metros, y luego se aleja a medida que aumenta la altitud.
¿Qué pasa si se forma hielo durante el vuelo?
Para eliminar el hielo que se forma en vuelo en las alas, se utilizan sistemas neumáticos como fundas que, a las órdenes del piloto, se inflan y rompen la superficie helada. Una variante: una serie de cámaras de aire, que se inflan en secuencia, rompen el hielo y luego favorecen su desprendimiento. Otro sistema: las alas y otras superficies se calientan, con resistencias eléctricas o transportando gases calientes desde el interior de los motores.
