Dejarlo todo y aislarse de la sociedad es una fantasía muy recurrente en las personas introvertidas. Y aunque rara vez llegue a término, sí que hay formas de conseguir llevarla a la realidad. Buen ejemplo de ello es el caso de Alexander Supertramp, que se hizo famoso tras escribir un libro en el que relataba su aventura en la soledad de la naturaleza. Sin embargo, también hay otras formas de conseguirlo menos radicales... o mejor dicho, de una forma radical, pero conservando alguna de las virtudes y beneficios de la vida en sociedad, como un techo bajo el que refugiarse.
Esto es lo que ocurre en una pequeña isla en el sur de Islandia llamada Ellidaey, donde se encuentra la casa más aislada del mundo. La isla pertenece a un archipiélago de 15 islotes llamado “Vestman”, que significa -literalmente- “isla de los hombres del oeste”. A pesar de tener una superficie inferior a medio kilómetro cuadrado, esta es la tercera isla más grande del archipiélago. Además, está catalogada como reserva natural y área protegida de Islandia por ser un punto donde las aves marinas del lugar van a anidar.
Pero -sin duda- lo que más despierta el interés es la casa que se ha construido en su interior. Hay varias leyendas a su alrededor, incluso se ha planteado la posibilidad de que esta casa sea realmente el hogar de Björk, la artista islandesa mundialmente conocida.
Es una teoría que se remonta hasta el año 2000, cuando el Primer Ministro del país, David Oddson, aseguró que le iba a conceder la propiedad de la isla a la cantante, por su gran aporte cultural a Islandia. Sin embargo, también han corrido muchos rumores diferentes, como que su dueño era un excéntrico millonario y que la guardaba para refugiarse en su interior en caso de un hipotético “apocalipsis zombie”.
Pero, como suele ocurrir, la realidad es bastante menos emocionante. En realidad, la casa está deshabitada... como lo ha estado desde el año 1930, desde que las cinco familias que lo fundaron y que vivieron allí de la pesca y de la caza de aves se mudaron. Así que, si este es tu hogar soñado, deberías saber -primero- que está en perfecto estado, que es el lugar perfecto para vivir en soledad y que siempre te acompañaría el ruido de las olas que chocan contra las rocas; y por contra, que la única vía para llegar a ella es en barco, que no tiene ni electricidad ni agua corriente (aunque sí tiene un ingenioso sistema de recogida de agua de lluvia).
Si quieres convertir la isla Ellidaey en tu hogar, con quién tienes que contactar es con la Asociación de Caza de Ellidaey, ya que es de su propiedad desde el año 1950 y sus miembros son los únicos que tienen permitida la entrada en el edificio. Ahora mismo, solo se utiliza como despensa y como punto de reunión de los cazadores de frailecillos, que es una especie de ave marina autóctona de la región. Pero quién sabe, por un precio adecuado quizás puedas hacerte con ella.