Isla croata de Baljenac |
Pues bien, ésa es la estampa que luce desde el aire Baljenac, una de las 249 islas que forman parte del archipiélago de Sibenik, al sur de Croacia y frente a la costa dálmata. De apenas 0,14 kilómetros cuadrados, este enclave debe su fisionomía a los muros de piedra que levantaron los agricultores de la isla cercana de Kaprije para proteger sus cultivos del viento.
Ocurrió en el siglo XIX, cuando dichos vecinos (hay que aclarar que Baljenac se encuentra deshabitada; los únicos pobladores son algún que otro conejo) acudían a Baljenac para plantar higos y naranjas, además de vides y olivos, ya que está zona de Croacia es popular por sus viñedos.
Para impedir que los golpearan los duros vientos construyeron estos tabiques de piedra seca (así se llama la técnica empleada también en otros lugares de temperaturas frías como Escocia o Irlanda), de manera que si se uniesen llegarían a medir 23 kilómetros de largo todos juntos.
Hoy en día, el recinto amurallado provoca que la isla, de terreno rocoso y con una longitud de costa de 1.431 metros, se asemeje a una huella dactilar humana, como se puede observar por las imágenes tomadas por Google Earth. Se trató de un trabajo complicado, ya que los trabajadores que levantaron estas paredes no contaban con las herramientas apropiadas para hacerlo. Ni siquiera cemento.
Fueron los responsables de conservación cultural del Gobierno croata los que se percataron de la singularidad del lugar. Por ello, el Estado ha decidido solicitar a la Unesco que lo incluya en su lista de sitios oficiales Patrimonio de la Humanidad. De momento, quien quiera conocer Baljenac debe saber que la Oficina de Turismo de Croacia organiza tours en barco. Eso sí, no está permitido atracar en ella, solo rodearla, ya que no existen muelles ni nada parecido
Por si fuera poco, Croacia guarda más ases en la manga en lo que a islas con formas increíbles se refiere, ya que otra, la de Galesnjak, simula un corazón en toda regla. Ubicada bastante cerca de la ciudad de Zadar, entre las localidades de Sveti Petar na Moru y de Turanj, está incluida en la lista de lugares donde los más románticos piden matrimonio a sus parejas.