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| Pulsa sobre la imagen |
Encontrar las diferencias entre dos imágenes casi iguales es mucho más que un simple pasatiempo. Se trata de un ejercicio excelente para desarrollar la percepción visual y espacial, a la vez que ayuda a apreciar mejor las diferencias cromáticas y del contorno de las figuras. También contribuye a desarrollar la capacidad analítica, mejora la agilidad mental y estimula la memoria visual y de trabajo.
Además, es una buena actividad para potenciar el pensamiento, a la vez que fomenta la resolución de problemas y estimula la atención y la concentración. De hecho, se trata de un entrenamiento cognitivo muy efectivo para ayudar a las personas a desarrollar su potencial. Por si fuera poco, también es un ejercicio ideal para ser pacientes y superarse a sí mismos.
