A pesar de los numerosos estudios que se han relizado sobre el tema, el origen de la música continúa siendo un completo misterio. Y es que, hace varios miles de años, no se utilizaban instrumentos musicales, sino simplemente la voz humana o la percusión corporal, que no dejan ni un solo rastro arqueológico.
La música se define como un elemento asociado al pensamiento, la conducta, las emociones y la espiritualidad de las personas. Ha acompañado a la humanidad en todas las culturas, y algunos estudios han demostrado que escuchar música genera una serie de reacciones físicas: camios en la presión arterial, escalofríos…
Antiguo Egipto y la India
El laúd, la flauta, el arpa, el sistro y la lira eran los instrumentos musicales favoritos en el Antiguo Egipto. Hace más de 3.000 años hubo cantantes muy famosos que han pasado a la historia, como Snefru. En aquel entonces todavía no existía la notación musical.
En la India los himnos védicos se escribieron para ser interpretados a través del canto. El primer sistema de notación musical del que se tienen registros es de la India.
Antigua Grecia
En el mundo occidental la música nació en la Antigua Grecia. Tomó tal importancia que se convirtió en uno de los elementos más importantes en la educación.
Aunque la voz humana seguía siendo primordial, poco a poco se empezaron a utilizar algunos instrumentos de viento y de cuerda.
La música griega estaba compuesta para una única voz y servía a modo de acompañamiento en el circo, el templo, la danza y el teatro.
Imperio Romano
Durante el Imperio Romano, muchos filósofos consideraban que la música era cosa de mujeres. En el siglo I a.C, Marcos Terencio Varrón escribió el ‘Tratado de música’, que más adelante se convirtió en la base de varias teorías musicales.
Con el paso de los años se popularizaron las competiciones musicales y la música pasó a formar parte de la vida diaria de los romanos.
Edad Media
Dentro de la música medieval, se pueden encontrar diferentes fenómenos musicales, entre los que destacan la música profana, el canto gregoriano y la polifonía.
Los juglares eran músicos ambulantes que tocaban instrumentos, cantaban canciones y hacían todo tipo de actividades para diversión del público: acrobacias, magia… No sabían componer y eran de clase baja, así que se dedicaban a copiar las canciones de los trovadores.