1950, Londres. Williams es un veterano funcionario que vive enterrado bajo el papeleo de la oficina mientras en el mundo exterior la ciudad se reconstruye tras la II Guerra Mundial. Al recibir un demoledor diagnóstico médico, vacía su cuenta de ahorros y se dirige a la costa. Se promete hacer de sus últimos días un tiempo significativo, pero se percata de que no sabe cómo hacerlo.
Después de que un misterioso desconocido lo lleve a la ciudad, Williams se siente intrigado por una joven compañera de trabajo que parece poseer la vitalidad que él había perdido. Con la ayuda de su optimista colega, Williams pone todo su empeño en hacer feliz, de un modo sorprendente, a su entorno.
La película se proyecta en los cines Odeón y Van Golem.